UN DESTINO LLAMADO BOM JESUS

  El destino de Iandê Oca en los próximos años estará en Bahía, concretamente en Bom Jesús dos Pobres. Por eso hoy nos hemos propuesto que conozcáis un poco más a fondo esta paradisíaca zona del estado brasileño de Saubara para que entendáis la necesidad de poner en marcha un proyecto como el nuestro.

  Antes de contaros cosas acerca de la situación educativa y cultural de este lugar, os aportamos un par de datos para que os hagáis una idea del escenario al que nos referimos.

Bom Jesús tiene 5576 habitantes censados, aunque hay más que no están registrados por la administración y el grueso de la población está formado por menores de 50 años. La mayoría de la gente está alfabetizada, si tomamos como indicativo que sepan escribir su nombre.

  

  Hay que destacar que este pueblo es uno de los focos de población más antiguos de Brasil y que, por tanto, tiene unas raíces culturales muy fuertes o, al menos, así debería ser. Durante la época de ocupación colonial portuguesa esta zona se consolidó como productora de azúcar y basó su economía en el monocultivo. 
  En ese momento, la metrópoli comenzó a traer al país numerosa mano de obra esclava procedente de África que fue dando forma a la diversidad cultural que todavía se percibe en Brasil. Resultado de todo esto, y en especial en la zona donde estamos desarrollando este proyecto, es una mezcla cultural que ha originado con el paso del tiempo lo que se conoce como Caboclo. Poco a poco irán naciendo expresiones artísticas y culturales propias como la samba, la capoeira o la cocina tradicional. Tristemente estas raíces han ido desapareciendo y los aspectos identitarios de la sociedad bahiana van perdiendo fuerza.

  En cuanto a la educación, Bom Jesús cuenta con dos escuelas, pero las dos en muy malas condiciones. Aunque el sistema educativo en Brasil es bueno en lineas generales, la falta de recursos en núcleos pequeños o rurales hace que sea imposible ofrecer las comodidades básicas que favorecen la permanencia de los alumnos en las aulas.

  Además, la falta de un espacio articulado y pensado para el esparcimiento y el ocio de la población hace que, poco a poco, esta zona esté más deprimida. Con un paro creciente y una desocupación de la población más joven se puede poner en peligro la estabilidad social, como ocurre en otros muchos puntos de Brasil.

Por todo esto, después de haber conocido por cosas del destino este lugar, decidimos ponernos manos a la obra y proponer a la administración y los propios vecinos colaborar para que esta zona despegue de nuevo y aproveche todas sus potencialidades. Queremos crear una escuela que implique a las familias y al resto de la sociedad de Bom Jesús para suplir la falta de iniciativas gubernamentales, siempre, respetando los intereses y la personalidad de la población.

De momento lo dejamos aquí. Seguiremos contando en este blog más aspectos de este lugar del mundo que nos ha despertado tantas ilusiones.

Si queréis saber más sobre el sistema educativo que queremos poner en práctica, base de lo que vamos a hacer en Bom Jesús, entrad en La educación para Iandê Oca.